El libro, el coche y el puro
Imagina que te dan cinco minutos para responder a la siguiente pregunta "¿En que se parecen un libro, un coche y un puro?"¿Cuántas respuestas encontrarías? Es probable que el primer impulso de algunas personas sea decir que no tienen nada en común. Pero si no se te ocurre nada, detente un momento, y busca nuevos enfoques.
Este ejercicio se
planteó en el taller de creatividad del CEIN, y es sorprendente el número de
parecidos que surgieron en solo cinco minutos. Todo depende de "las gafas"
que uses para enfocar la pregunta. Si con las gafas que llevas no encuentras la
solución, tendrás que cambiar de gafas, y podrás ver el coche, el libro y el
puro como objetos, como simples cadenas de texto o como inventos de alguna
época. Verás que tienen en común ser elementos de ocio, ser inventos
humanos, pero también que todos llevan una "O" en su nombre, que
tienen dos sílabas y dos vocales, y si te esfuerzas por abrir la mente encontrarás
muchos parecidos más. Lo mismo ocurre en el día a día, si cambias la
perspectiva de algo que aparentemente es un problema, podrás transformar el
problema en una oportunidad.
Imagina que te dan cinco minutos para responder a la siguiente pregunta "¿En que se parecen un libro, un coche y un puro?"¿Cuántas respuestas encontrarías? Es probable que el primer impulso de algunas personas sea decir que no tienen nada en común. Pero si no se te ocurre nada, detente un momento, y busca nuevos enfoques.
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Y si ahora te preguntaran "¿Cuantas maneras se te
ocurren de subir a un tejado sin escalera?" ¿Qué dirías?
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